El arroz y el chino
Educar (poema de G. Celaya)
Decálogo para formar a un delincuente
El mejor regalo
Un joven matrimonio entra en el mejor comercio de juguetes de la ciudad. Hombre y mujer se entretienen mirando, sin prisas, los juguetes alineados en las estanterías. Había muñecas que lloraban y reían, juegos electrónicos, oficinas en miniatura… pero no acababan de decidirse. Se les acerca una dependienta, y la esposa le dice:
—Mire, nosotros tenemos una niña pequeña, pero estamos casi todo el día fuera de casa y, a veces, hasta de noche.
—Es una cría que apenas sonríe —dijo el marido.
—Quisiéramos comprarle algo que la hiciera feliz —añadió la esposa—; algo que le diera alegría aun cuando no estemos nosotros y esté sola.
—Lo siento—sonrió la dependienta—, pero aquí no vendemos padres.
Laureano J.Benítez
Especial Día del Padre:
4 años : Mi papá puede hacer de todo.
5 años : Mi papá sabe un montón.
6 años : Mi papá es más inteligente que el tuyo.
8 años : Mi papá no sabe exactamente todo.
10 años : En la época en que mi papá creció,
las cosas seguramente eran distintas.
12 años : Oh, bueno, claro,mi padre no sabe nada de eso.Es demasiado viejo para recordar su infancia.
14 años : No le hagas caso a mi viejo. ¡Es tan anticuado!
21 años : ¿Él? Por favor, está fuera de onda, sin recuperación posible.
25 años : Papá sabe un poco de eso, pero no puede ser de otra manera, puesto que ya tiene sus años.
30 años : No voy a hacer nada hasta que no hable con papá.
40 años : Me pregunto cómo habría manejado esto papá. Era inteligente y tenía un mundo de experiencia.
50 años : Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquípara poder hablar esto con él. Lástima que no valoré lo inteligente que era. Podría haber aprendido mucho de él.
Deja un comentario